En la cresta de la ola: plásticos en los deportes acuáticos
21 de julio de 2022Los deportes acuáticos son una de las principales actividades del verano. Ya sea de forma regular u ocasional, todos y todas los hemos practicado alguna vez. Refrescantes y divertidos a partes iguales, ninguno de estos deportes sería lo que es hoy si no fuera por los plásticos. ¿No te lo crees? ¡Pues sigue leyendo!
Bajo el mar
Para empezar, lo primero que necesitamos para realizar cualquier deporte acuático es la vestimenta adecuada: bañadores, trajes de neopreno, escarpines… y sí, todos ellos están hechos de plástico. Los polímeros utilizados tienen diversas propiedades muy útiles como su elasticidad, su rápido secado o sus capacidades aislantes. Por ello, los plásticos son la opción preferida por las marcas para la fabricación de la ropa y calzado de deportes acuáticos. Pero, el uso del plástico en este tipo de actividades no se limita a la ropa: la mayoría de los equipos también están hechos de este material. Por ejemplo, una de las actividades más elegidas para hacer en el mar es el snorkel, y este tipo de buceo no sería posible si no fuera por los plásticos. Desde el tubo que necesitamos para respirar, hasta las gafas de submarinismo para ver nítidamente el fondo marino ¡Y por supuesto las aletas! Practicar este fantástico deporte desde luego no sería lo mismo sin el plástico.
Surcando las aguas
Lo mismo pasa en el mundo del surf y todas sus variantes. Gracias a los avances que proporciona el plástico, las tablas pueden ser más ligeras, pero sin perder la resistencia, lo que permite una mejor maniobrabilidad a la hora de hacer giros y acrobacias. Además, en los deportes que usan una vela, como el windsurf, o una cometa, como el kitesurf, el estar hechas de plástico impermeable permiten que puedan seguir siendo usadas, aunque se mojen. ¡Toda una ventaja para un deporte que se practica en el mar! No obstante, el agua no es solo el mar, te contamos cómo los plásticos también nos permiten disfrutar del agua dulce.
La actividad de río más extendida —después de bañarse, por supuesto— es, quizás, el piragüismo. Es una actividad muy común entre los turistas de zonas fluviales, ideal para practicar con la familia o amigos. Las resinas de las que están hechas tanto las piraguas como las palas permiten construir equipos muy resistentes a los golpes, ligeros e impermeables, de esta manera, la experiencia se aprovecha al máximo. Además, la facilidad para reciclar este material ya está siendo aprovechada por los fabricantes, como es el caso de Islander Kayaks y Galaxy Kayaks, con sus modelos Fiesta y Rebel, respectivamente. Estos modelos están hechos a partir del plástico sobrante del proceso de fabricación lo que reduce drásticamente el nivel de residuos.
Los plásticos: el futuro de los deportes acuáticos
Los plásticos no sólo nos permiten disfrutar de deportes de agua ya existentes, sino que también han permitido la creación de algunos nuevos, como es el caso del foiling, el jet surfing o el flyboarding. ¿Has probado alguno de ellos?
Gracias a que los materiales y equipos que conforman estos deportes son de plástico, sus tablas son más ligeras, por lo que los elementos mecánicos como la batería son más eficientes y la velocidad que se alcanza es mayor. Es el caso del foiling y del jet surfing, una evolución del surf como tal, se añade un motor eléctrico a la tabla de surf. Además, en el foiling esta tabla lleva un hidro ala, también de plástico, que le permite elevarse por encima del agua y reducir la fricción.
Por su parte, el flyboarding es quizás el más espectacular de todos. Está comprendido de una tabla que va sujeta a los pies y de la que sale una manguera de plástico que conecta con una moto de agua. Por medio de esta manguera, la moto manda agua propulsada hacia la tabla que emite dos chorros que permiten a la persona flotar por encima del agua y hacer todo tipo de acrobacias. Gracias a la ligereza del plástico y a la propulsión, la tabla se puede propulsar a nada menos que hasta 15 metros en el aire. Desde luego se trata de una actividad de lo más futurista.
Si has leído hasta aquí entonces ya sabes el indispensable papel que juegan los plásticos en los deportes acuáticos, tanto los tradicionales como los más nuevos. ¡Pero aún hay más! Y es que los plásticos también nos permiten mejorar la experiencia en muchos casos, gracias a sus cualidades únicas.
Es el caso de la StandUp de Loeva, una tabla de SUP (standing paddle surf) completamente transparente desarrollada por la compañía de Biarritz. Gracias a Altuglas® ShieldUp —un acrílico que consigue una transparencia casi idéntica a la del cristal, pero con mayor resistencia y menor peso— esta tabla nos permite ver debajo del agua como si llevásemos unas gafas de buceo, eliminando las ondulaciones y manteniendo a su vez la ligereza de las tablas de epoxi. Además, la tabla lleva incluidas unas luces LED que nos permiten ver también de noche, pudiendo disfrutar de la actividad en cualquier momento del día. ¡Toda una maravilla!
Fuente: Loeva.
La transparencia del plástico es una propiedad muy llamativa para los fabricantes de tablas de surf. Por ejemplo, dio también la idea a los fundadores de Wyve para hacer sus Eco-surfboards. Aunque actualmente sus tablas están hechas de bioplástico extraído del maíz, desde Wyve están experimentando para conseguir tablas transparentes hechas 100% de botellas de plástico recicladas. Estas tablas no suponen solo un beneficio estético, sino que también son más fáciles de mantener que una tabla normal, lo que alarga su vida útil. ¡Todo ventajas!
Como ves, los plásticos nos permiten disfrutar cada verano del medio acuático de una y mil maneras distintas y, gracias a los avances de la industria, podemos hacerlo de manera cada vez más sostenible. Y tú, ¿con qué deporte acuático te quedas?
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