Empezando por el equipamiento de los deportistas, la ropa, el calzado y los elementos deportivos fabricados con plásticos técnicos que los hacen más aptos para la alta competición y ayudan a que los atletas olímpicos puedan dar su máximo rendimiento. En cuanto al calzado sucede más o menos lo mismo: ha visto reducido su peso a lo largo de los años y hace que marcas deportivas de primer nivel estén inmersas en la carrera para alcanzar materiales más ligeros y técnicos, con suelas flexibles que absorben golpes por ejemplo y que permiten la práctica del deporte en condiciones optimas.
También están hechos de plástico todos los elementos de seguridad como cascos y espinilleras, además de las tablas de surf, las ruedas de la tabla de skate, raquetas y, por supuesto, la pértiga de los deportistas de salto de altura por citar algunos ejemplos.
Es destacable que en casi todos los deportes de pelota la fabricación de los balones modernos ofrece una trayectoria previsible, una absorción de agua bastante reducida así como una resistencia máxima a la abrasión, que no sería posible si en su composición no estuvieran presenten los plásticos. Por su parte, en los deportes acuáticos, la maleabilidad de los plásticos permite fabricar embarcaciones de poco peso y gran resistencia, velas que permiten alcanzar máximas velocidades o bañadores que baten récords.