Conocimiento general, Industria

Plásticos: hablemos de lo esencial

1 de julio de 2020

La pandemia de la COVID 19 ha puesto el mundo del revés. Nos obligó a aprender sobre epidemiología, sobre virus, el tiempo que lleva sacar una vacuna al mercado, a diferenciar unas mascarillas de otras, a lavarnos las manos correctamente y a ser conscientes de la cantidad de veces que nos tocábamos la cara a lo largo del día. También a darnos cuenta de que, hay una serie de actividades que son esenciales para que la sociedad continuara funcionando aun en una situación tan crítica como el Estado de Alarma provocado por la crisis sanitaria.

Según el Real Decreto publicado, se consideró esencial el servicio necesario para el mantenimiento de las funciones sociales básicas, la salud, la seguridad, el bienestar social y económico de los ciudadanos, o el eficaz funcionamiento de las Instituciones del Estado y las Administraciones Públicas.

Pero no se trataba solo de los servicios que rápidamente nos vinieron a la cabeza cuando pensábamos en una actividad esencial como pueden ser los supermercados o las farmacias o las peluquerías y lavanderías, sino también todo el tejido empresarial necesario para mantener en funcionamiento a todos esos servicios esenciales, esto incluye entre otras, empresas del sector químico, logística, transportes, y a un gran número de las del sector de los plásticos.

El sector de los plásticos interviene en gran cantidad de las actividades consideradas esenciales, no solo en todos los materiales de protección sanitaria que tanto hemos visto y escuchado en los telediarios, sino en necesidades básicas como las tuberías que llevan el agua a nuestras casas o permiten a nuestros agricultores regar los campos de cultivo, o a la fabricación y envasado de la lejía para desinfectar nuestros hogares.

Algunos ejemplos del uso de los plásticos en actividades esenciales:

  • Alimentación y bebidas: quizás la actividad más esencial que podamos imaginar o la primera que se nos viene a la cabeza. Los plásticos son necesarios para la conservación y envasado de muchos alimentos que encontramos en los lineales del supermercado, por ejemplo, la leche, el paquete de legumbres o el agua mineral.  Y no solo conservación, sino también en la seguridad alimentaria protegiéndolos de agentes externos durante su transporte y mientras permanecen en el lineal del supermercado. Además, reducen el desperdicio alimentario, permitiendo que dure más tiempo en condiciones óptimas y seguras para su consumo.
  • Agricultura:  mangueras y sistemas plásticos para el regadío y los plásticos que cubren los invernaderos, nos permiten tener los mercados llenos de fruta y verdura para llevar una alimentación saludable.
  • Agua potable: la mayor parte de las tuberías de nuestros hogares están fabricadas con plásticos y muchas de las tuberías exteriores están fabricadas con plástico gracias a las cuales podemos abrir el grifo y tener agua corriente.
  • Saneamiento: igual o más importante que el agua potable es un correcto sistema de saneamiento, cuyas instalaciones utilizan en muchos casos tuberías y piezas de plástico. Es importante resalta que sin un adecuado sistema de saneamiento existe un riesgo muy elevado de enfermedades, y por ejemplo en esta situación de pandemia hubiese provocado una propagación mucho más elevada y rápida.

Y es que, aunque la conversación sobre los plásticos suele ir más enfocada al reciclaje, al problema del littering que provoca el abandono voluntario en la naturaleza, o la normativa del plástico de un solo uso, la renuncia o la prohibición de los plásticos no es una solución eficaz a las basuras en el medio ambiente, obligaría a la sociedad a renunciar a todas sus ventajas y además tendría un elevado impacto en el empleo directo e indirecto. La solución pasa por concienciar a la ciudadanía, separar adecuadamente los residuos (tanto fuera como dentro del hogar), facilitar el reciclado aumentando el número de contenedores y su frecuencia de recogida y en ningún caso, abandonar los residuos donde no se debe. Los plásticos nos ofrecen muchas soluciones a los diferentes tipos de necesidades que tenemos, nos dan seguridad y forman parte intrínseca de nuestras vidas y del funcionamiento esencial de nuestra sociedad tal y como la conocemos.