Los plásticos llevan presentes en la vida del ser humano desde este último siglo y medio. Por su versatilidad, es difícil imaginar una faceta de la vida donde este material no haya cobrado especial relevancia, a veces, incluso sin percatarnos de ello. Uno de estos casos es el uso del plástico en la construcción que, a simple vista, puede que no sea el material principal que viene a nuestras mentes cuando pensamos en una obra pero que, tal y como ya hemos comentado en previos posts del blog, son indispensables. Además, los plásticos en la construcción son el aliado perfecto para la eficiencia energética tanto de los hogares como de cualquier tipo de obra civil, siendo una apuesta segura para la consecución de distintos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
De hecho, en Europa, tanto viviendas como edificios, suponen un gran consumo de energía con el consiguiente aumento de emisiones de gases de efecto invernadero. Por este motivo, el sector de la construcción tiene un papel fundamental en la búsqueda de soluciones para el ahorro de energía y la reducción de emisiones, hasta el punto de que la UE considera este sector clave para cumplir con los objetivos sostenibles 2030. Pero ¿sabes cómo? ¡Te lo contamos!