La historia del plástico en la automoción
Fue en 1839 cuando la historia de la industria del automóvil y los polímeros comenzó su andadura, gracias a Charles Goodyear, que patentó el caucho vulcanizado que había obtenido modificando las propiedades mecánicas de la goma natural extraída del árbol del caucho. El caucho que descubrió Goodyear fue el primer polímero utilizado en un automóvil, y se utilizó para lo que estáis pensando, las ruedas del vehículo.
Tras las Segunda Guerra Mundial, el plástico se expandió en el sector de manera masiva. La posibilidad de desarrollar un combustible a bajo coste, derivado del petróleo, proporcionó una materia prima consistente y fiable para fabricar plásticos asequibles ¿cambiamos baratos por a bajo coste u otro sinónimo? Por no asociar los plásticos al concepto barato, que quizá mina un poco la imagen. Esto abriría un enorme abanico de oportunidades para la industria del automóvil.
En los 60 se descubrió el polipropileno, un plástico destacable por sus innumerables cualidades mecánicas, ligereza y composición 100% reciclable. Todas estas propiedades hacen que este material represente un 40% del total de plásticos usados en el sector automotriz hoy en día. Durante los años posteriores, el plástico se extendió a las cabinas de los camiones, apoyabrazos, ventiladores, depósitos de fluidos hidráulicos, componente de puertas y ventas, espuma de los asientos….
Y llegó la revolución del parachoques de plástico
El Renault 5 fue el primer coche de serie con un parachoques de plástico, cosa que se generalizaría durante la década siguiente. Eran los 70, y el desarrollo tecnológico permitió que, por fin, se pudiera reducir el peso de una manera significativa en el sector, lo que convirtió al parachoques de plástico en una pieza fundamental para mejorar la seguridad.
La entrada del nuevo siglo aceleró los procesos de I+D de los fabricantes de automóviles, que desarrollaban propiedades de absorción de impactos, ampliaban el abanico de posibilidades que otorgaban en cuanto a diseño y comenzaban a descubrir los beneficios que supondría su uso para el medioambiente.
¿Estaban Marty y Doc tan equivocados?
Los coches cada vez cuentan con más equipamiento y prestaciones, pero también se encuentran con normas medioambientales cada vez más exigentes como las destinadas a reducir las emisiones de CO2 o a elevar las tasas de reciclaje y reutilización de componentes.
Por eso ya podemos asegurar que el coche del futuro contará con diferentes plásticos cada vez más. Principalmente desde el punto de vista de la sostenibilidad, pues el aligeramiento que ofrecen estos materiales es fundamental para reducir las emisiones de CO2 y combatir el cambio climático. También desde el punto de vista de la seguridad, ya que el coche del futuro será un vehículo conectado gracias a la investigación en sensores, electrónica impresa, tecnología, GPS, …
Y, por supuesto, desde el punto de vista de la personalización. Las opciones que dan los plásticos para customizar un vehículo son infinitas, lo que abre una enorme ventana de oportunidades para dar respuesta a los perfiles más variados de consumidores.
Desde el sector de los plásticos estamos comprometidos con el valor que estos materiales pueden aportar a la seguridad y sostenibilidad en la industria de la automoción de la mano de la innovación y la tecnología, así como con el fomento de una sostenibilidad sostenible.
Acompáñanos a emprender ¡la marcha al futuro!