Bolsas biodegradables

Sostenibilidad

La guía definitiva de los bioplásticos

3 de abril de 2024

En la actualidad, la sostenibilidad ha adquirido gran relevancia entre los ciudadanos debido a la proliferación de nuevas políticas y agendas por cumplir, así como a la creciente concienciación de diferentes generaciones por el cuidado del medioambiente, sobre todo, de las más jóvenes. En cualquier caso, lo cierto es que cada vez son más las personas interesadas en hacer un buen uso de los materiales que consumen.

Ante ello, los consumidores buscamos otras opciones, materiales o nuevas formas de hacer la compra. Entre ellas una de las familias de materiales alternativos que se ha hecho hueco entre los plásticos es la de los bioplásticos. Este término comprende una gran variedad de materiales que pueden causar confusión: ¿De dónde vienen? ¿Cómo se desechan? ¿Qué diferencias hay entre unos y otros? ¿Son compostables? ¡Menos mal que has llegado al sitio indicado! 

Uno de los aspectos más complejos es la categorización de los bioplásticos por eso queremos dejarte una pequeña guía que, esperamos, te sea de utilidad en tu día a día. ¡Atento a tu chuleta de confianza “bioplásticos: conociendo a los nuevos miembros de la familia”! 

Antes de adentrarnos en los tipos de bioplásticos, es importante entender que los bioplásticos son y siempre serán plásticos. ¿Qué significa esto? Que, independientemente de sus características propias, deben tratarse como plásticos. Entonces, ¿qué los hace especiales? Sus características (tanto por su procedencia como por su fin de vida) hacen que estos materiales impulsen aún más la circularidad de los plásticos. Es muy importante considerar que el mal uso de estos materiales supone una contaminación igual o mayor que el resto de los residuos.  

¿Qué son los bioplásticos? 

Si investigamos sobre qué es un bioplástico encontraremos que son aquellos materiales plásticos que proceden de productos vegetales y fuentes renovables como subproductos de la industria agroalimentaria o la biomasa. Sin embargo, los bioplásticos son mucho más que eso. Bajo el término “bioplástico” se engloban diferentes alternativas, además de por su origen por su fin de vida. 

En este sentido, un plástico puede ser considerado bioplástico si cumple con al menos una de las siguientes condiciones:  

  1. Ser de origen bio.
  2. Ser biodegradable o compostable en su fin de vida, independientemente de su origen.  

 

 

Por tanto, es importante saber que un bioplástico puede ser de origen no renovable (fósil) siempre y cuando al desecharlo (fin de vida) sea biodegradable o compostable. Aquí es donde viene lo difícil y es que estas condiciones pueden sumarse o no, alterando la forma de gestionar el residuo. ¡Te lo explicamos a continuación!  

Tipos de bioplásticos 

 

Con la finalidad de garantizar el mejor uso posible de estos materiales, es necesario entender que hay diferentes tipos de bioplásticos:  

A) Plásticos de origen bio cuyo tratamiento de final de vida es biodegradable y/o compostable.

En este caso, estos plásticos provienen de materias primas renovables y, además, han sido sintetizados de forma que al final de su vida pueden biodegradarse en la naturaleza o compostarse en condiciones controladas.

En caso de biodegradarse, dará lugar a biomasa, agua o CO2. En caso de ser compostable, deberá depositarse en el cubo marrón (orgánico) o bien en el de resto, sin necesidad de separarlo. Posteriormente, será transformado en compost en plantas de compostaje destinadas para ello.

¿Un ejemplo de plástico compostable? Las bolsas compostables de las secciones de fruta o verdura del supermercado.

Y un ejemplo de bioplástico biodegradable sería el que se emplea en agricultura para fabricar acolchados, films o tutores porque su fin de vida muchas veces es el propio suelo, del que es complicado retirarlo y por eso no se puede reciclar ni compostar. Pero en ningún caso esto quiere decir que los productos biodegradables podamos abandonarlos en el medio ambiente. De ahí la importancia de que cada tipo de bioplástico se utilice en la aplicación en la que aporta valor y que garantiza un beneficio para el medio ambiente. 

@esplasticos ¿Tiras los #bioplásticos compostables en el contenedor amarillo? ❌ ¡Error! Van al orgánico ♻️ #plástico #reciclar #reciclaje #trend #pedropascal ♬ original sound – EsPlásticos

B) Plásticos de origen bio cuyo tratamiento de final de vida no es biodegradable y/o compostable.

Estos plásticos provienen de materias primas renovables que han sido transformadas para convertirse en plástico. Sin embargo, este material, a pesar de provenir de fuentes naturales, no debe abandonarse en la naturaleza. Deben tirarse en el cubo amarillo. Un ejemplo de ello, serían los envases de origen bio reciclables.

Unas de las aplicaciones más frecuentes son los envases para alimentos o cosméticos, que utilizan, por ejemplo, Polietileno de origen bio.

 C) Plásticos de origen fósil cuyo tratamiento de final de vida es biodegradable y/o compostable.

En este caso, el plástico no proviene de fuentes naturales, sino que proviene de materiales fósiles como el petróleo. No obstante, se desarrolla de forma que se puede biodegradar en la naturaleza o compostar en condiciones controladas, lo que lo convierte en un bioplástico. En este caso, por ser su fin de vida biodegradable y/o compostable debe tratarse como el anterior caso (número 2) a la hora de desecharlos.

Como ves, entender los bioplásticos tiene sus entresijos. Sin embargo, a la hora de reciclarlos tan solo tenemos que fijarnos en si son compostables, ya que el resto irán siempre al contenedor amarillo. ¡Esperamos haber sido de ayuda!