Arte

Historia de la moda: los plásticos como avance

17 de febrero de 2023
 

Hay un elemento que, más allá de nuestro uso cotidiano, es una fuente de expresión que nos ayuda a reflejar nuestros gustos e incluso a sentirnos más nosotros mismos que nunca: nuestra ropa. Quizás no sabías que esas prendas que nos abrigan y nos acompañan en todo tipo de ocasiones suelen estar compuestas en parte por unos materiales que todos conocemos: los plásticos. Pero ¿de qué están hechas y desde cuándo la moda comenzó a ir de la mano de los plásticos? ¡Es hora de remangarse bien y averiguarlo! 

 

La historia de los plásticos en la moda

Los plásticos comenzaron a incorporarse en la moda a partir de las décadas de los 60 y 70 a través de dos materiales principales: el poliéster y el nailon. En estos años, la incorporación del plástico en la industria textil representaba el avance tecnológico de la época. De hecho, muchas colecciones comenzaban a hacer referencias a grandes hitos y viajes realizados por la NASA. 
Sin embargo, no solo trataban de representar visualmente esta evolución, sino que el uso de plásticos supuso en sí un progreso en la sociedad gracias a las cualidades que aportan a los textiles, como la durabilidad, la flexibilidad y el precio, algo importantísimo, ya que facilita el acceso a una moda de calidad y duradera a todas las clases sociales. 

Aunque estas no fueron las únicas razones por las que estos materiales comenzaron a ganar protagonismo en la industria de la moda. En un sector con tan poca experiencia en el textil plástico, grandes compañías decidieron investigar y testar durante años diferentes fibras sintéticas que satisficieran las necesidades diarias de la sociedad, dando paso a una de las grandes invenciones de la época: las medias. Detrás de esta prenda se encontraba la empresa DuPont, que descubrió el gran poder antiarrugas que nos ofrece el poliéster (algo que nos ha salvado durante siglos de las tardes de plancha interminables) y la gran capacidad elástica y resistente del Nylon, material imprescindible para la fabricación de las medias. 

Espera, ¿las palabras medias y resistencia pueden estar juntas en la misma frase? Puede que te sorprenda, pero en sus inicios las medias causaron revuelo en la sociedad por su transparencia, ligereza y precisamente, porque eran irrompibles. De hecho, esta propiedad supuso un gran problema para DuPont, ya que las consumidoras tan solo compraban una o dos medias a lo largo de toda su vida. 
 
Si no nos crees, te dejamos un vídeo donde podrás comprobarlo por ti mismo:

 

Por otro lado, el poliéster supuso una gran competencia para el algodón, la lana o la seda, ya que son materias primas que dependen de las condiciones meteorológicas para poder prosperar, algo que afecta a su disponibilidad o acceso. 

Hoy en día podemos encontrar el poliéster en numerosas prendas de vestir, siendo muy famoso en la ropa deportiva y la ropa interior por ser muy ligero y resistente, aportando cualidades que no encontramos en otros materiales.  

Sin embargo, la moda ha seguido evolucionando e innovando con diferentes materiales, texturas y tejidos. De esta manera, y al igual que en muchos otros sectores, cada vez encontramos una presencia mayor de materiales reciclados y prendas elaboradas con fibras sintéticas recicladas. En concreto, actualmente la presencia del poliéster reciclado es una realidad en numerosas prendas de ropa, robando el protagonismo a las fibras sintéticas vírgenes.

 

¿De qué está hecho el poliéster reciclado?

La botella de plástico que reciclaste en aquel contenedor amarillo o las redes con las que se capturó aquel pescaíto frito que comiste en verano, gracias a la economía circular están ahora presentes en tus pantalones. Así como lo lees: el poliéster reciclado se obtiene de este tipo de productos a los que tratamos de dar una segunda vida. Un material que, de hecho, nos ayuda a reducir la cantidad de agua y energía necesarias en la producción de ropa. 

Para la obtención de este material se usan, en concreto, botellas PET que se pueden reciclar y volver a introducir en el ciclo productivo, lo que permite: 

  1. Dar una segunda vida a los plásticos. 
  2. No recurrir a materia prima virgen para su fabricación. 
  3. Reducir en un 75% la emisión de CO2 durante su fabricación. 
  4. Aportar una gran calidad en los acabados y los colores de la prenda. 
  5. Reducir el desgaste de la prenda a lo largo del tiempo. 

Además, la industria de la moda se ha sumado a una gran tendencia sostenible en la que los plásticos son protagonistas: la moda permanente, o lo que viene a ser, aquella que dura en el tiempo. La solución no es dejar de incorporar materiales beneficiosos para aislarnos del frío, protegernos de los cambios meteorológicos o salir a correr con comodidad y elasticidad, sino que la clave está en nuestro comportamiento: ser más conscientes, seleccionar aquellas prendas que son útiles en nuestro día a día y darles una larga vida, algo que nos facilita el poliéster reciclado por una de las grandes cualidades que presenta: la durabilidad. 

Así que, ¡demos muchas vidas a los materiales reciclados! Sobre todo, a ese material presente en botones, pantalones, camisetas y mil prendas más que están hechas a partir de residuos plásticos reciclados. 

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