Dale una eco-vuelta: el ecodiseño como aliado
12 de noviembre de 2021¿Alguna vez te has preguntado por qué las botellas tienen formas distintas? O ¿cómo el tapón del detergente funciona perfectamente como medidor y como cierre? Todo esto es gracias al ecodiseño, que permite crear diseños y desarrollos de producto integrando criterios más “eco” para poder disminuir el impacto que tiene en el medioambiente durante su ciclo de vida, es decir, las fases por las que pasa un artículo desde que se fabrica hasta que se recicla o deshecha. Más claramente, se trata de diseñar y desarrollar los productos de forma que mantengan su funcionalidad y que sean de igual o mejor calidad que cualquier otro, pero que reduzcan su huella de ambiental, siendo así más sostenibles, sin dejar de ser factibles técnica y económicamente. Además, es una herramienta fundamental para aplicar el principio de economía circular de los plásticos, ¿sabes por qué?
Cuando hablamos de economía circular, nos referimos a un nuevo modelo productivo que reduce la cantidad de recursos empleados en la fabricación de los productos y que es capaz de extraer el valor de los residuos que genera, recuperándolos, gestionándolos y reintroduciéndolos en el proceso productivo. Esto representa un modelo más sostenible que el modelo lineal, y, además se espera que reduzca hasta en un 65% la generación de residuos para 2030 en Europa. ¿Y cómo podemos instaurarlo? El ecodiseño es una figura clave. Veamos por qué.
El ecodiseño es beneficioso para el medio ambiente
Para empezar, hay algo que debemos tener claro: si tenemos en cuenta el ecodiseño antes de fabricar el producto, es posible reducir aproximadamente el 80% de su impacto ambiental. De hecho, aplicar estos criterios es altamente favorable porque definen la huella de carbono que va a generar el producto a lo largo de todo su ciclo de vida, desde la cantidad de materia prima consumida hasta el coste de su reciclado, pasando por las emisiones del proceso logístico. Sin embargo, para entender de qué trata el ecodiseño debes entender que no se trata de crear una nueva forma de diseñar o desarrollar estos mismos productos en su totalidad, sino que se trata de incluir los criterios ambientales y aplicarlos para mejorar su sostenibilidad a lo largo de todo su ciclo de vida.
Pensar en cómo se puede reparar o reutilizar, usar materiales que faciliten el reciclaje, incorporar componentes reciclados en los productos, utilizar menos recursos, usar materiales más ligeros, controlar el tamaño del producto, disminuir su espesor para utilizar menos materias primas o usar menos tratamientos en los productos son algunas medidas que se deben tener en cuenta cuando hablamos de ecodiseño. Pero, ¿por qué es esto tan importante? ¿en qué afecta? Pues bien, teniendo este tipo de factores en cuenta nos aseguramos de que el impacto en el medio ambiente de cada producto sea el mínimo posible. Por ejemplo:
- En el caso de usar materiales que faciliten el reciclaje, nos aseguramos de darle una segunda vida a ese material una vez ya ha terminado su vida útil, pudiendo convertirse en cualquier otro producto. Por ejemplo, utilizar un único material o evitar mezclar materiales no compatibles si ello complica su reciclado.
- Disminuir el número de tratamientos que se aplica a cada producto, permite emplear cada vez menos materiales auxiliares como pinturas, tintas o disolventes, que pueden tener un impacto ambiental elevado.
Fuente: Eco design of plastic packaging
Pero vamos a verlo con ejemplos para que sea más sencillo de comprender:
- Optimización de un producto
En este caso, se replantea el diseño de un producto para atender a sus características y necesidades. Por ejemplo: la base redondeada de un yogurt facilita el uso de la cuchara para aprovechar el contenido al 100% y así evitar al máximo el desperdicio de yogur.
- Cambio de materiales
Para saber qué material es el más adecuado para un producto en concreto es importante hacer un análisis de ciclo de vida (ACV). Debemos destacar que, de primeras, un material no tiene por qué ser más sostenible que otro. La idoneidad de un material, es decir, decidir con qué material hacer un producto para que tenga el menor impacto ambiental, debe resultar de un análisis profundo, como un ACV. Realizar este análisis antes de elegir un material permite determinar la energía, agua y emisiones que va a precisar su fabricación. De esta manera podemos elegir de antemano la mejor opción.
Gracias al ecodiseño, conseguimos disminuir la huella ambiental de cada producto durante todo su ciclo de vida, es decir, desde la extracción y procesado de materias primas, pasando por su diseño, desarrollo, fabricación, distribución y uso, hasta garantizar que, al final de su vida útil, pueda repararse, reutilizarse y/o reciclarse de forma que se potencie su circularidad.
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