Una de las mayores señas de solidaridad de la pandemia provocada por el COVID-19 son los “Coronamakers”. Miles de voluntarios aficionados a la impresión 3D que se han organizado de manera totalmente espontánea y han sido capaces de proveer a muchos de los sanitarios y trabajadores que están en primera línea, de equipos de protección para hacer frente al virus y poder realizar su trabajo de una manera segura.
Sergio Pérez, profesor de matemáticas y tecnología en la Comunidad de Madrid, es uno de los muchos héroes sin capa que estamos viendo actualmente en una de las situaciones más críticas que estamos viendo a nivel mundial.
Hay una pregunta obligada, ¿qué es Coronamakers y cuantas personas sois?
Se trata de un movimiento a escala mundial, por lo que es muy difícil estimar cuantas personas participan. Desde que comenzó la pandemia, los desarrolladores hemos volcado diseños en comunidades de Makers como Thingiverse (la que yo utilizo), para poder ayudar.
¿Cómo te uniste al movimiento coronamakers? ¿Tenías impresora 3D en casa?
Qué va, yo me uní por iniciativa del colegio en el que trabajo. Soy profesor de tecnología y matemáticas de secundaria y bachillerato con chavales de 12 a 18 años. Un familiar del colegio estaba metido en todo esto y contactaron conmigo, me trajeron la impresora 3D a casa para poder colaborar, hasta hoy.
¿Cómo surgió la iniciativa de ayudar a los sanitarios?
Fue todo espontáneo durante el confinamiento, el boca a boca y la solidaridad de todos y cada uno de nosotros.
¿Qué has estado imprimiendo?
En mi grupo, hemos impreso válvulas para acoplarlas a las máscaras de buceo de Decathlon y así poder crear respiradores artificiales para los enfermos de coronavirus.