El uso de plásticos reciclados es cada vez más habitual en todo tipo de aplicaciones. Estos materiales están presentes en multitud de objetos cotidianos: desde botellas, hasta botes de champú, bolsas, bolígrafos o contenedores, pero también en otros lugares donde no esperaríamos verlos:
Es el caso del paseo Dalmau, en Girona, que se ha asfaltado utilizando una mezcla de alquitrán y residuos de plástico. Con esta técnica, pionera en nuestro país, se consigue dar una segunda vida a un residuo que de otra forma habría acabado en un vertedero. Con 555 kg se han asfaltado 1580 m2. Se aprovechan las propiedades del plástico, que complementa al alquitrán alargando su vida útil y logrando así una mezcla de mayor calidad.
Otro ejemplo de aprovechamiento de residuos lo encontramos en la localidad guipuzcoana de Zarautz, donde se ha instalado el primer parque infantil de España hecho a partir de residuos de plástico. Para la construcción del parque se han utilizado alrededor de 400 kg de residuos procedentes del contenedor amarillo.
También es el caso de los muebles de poliestireno que crea Marta Foncillas, fundadora de Revolución Limo. Tras descubrir las aplicaciones de este material en el mobiliario urbano, decidió aplicarlo también en piezas de interior. Desde febrero de 2021, cuando salió al mercado, sus obras han decorado todo tipo de ambientes, desde la feria de Arco hasta el videoclip “La culpa” de C. Tangana.
Por último, también encontramos ejemplos de reciclaje en el sector automovilístico. Lo demuestra el Opel Adam, que utiliza nada más y nada menos que 170 componentes fabricados a partir de material reciclado. Esta medida no sólo reduce las emisiones de CO2 de la compañía, ¡sino que también mejora la calidad del vehículo! Los plásticos reciclados pueden incluso superar en calidad a los nuevos, ya que tienen un mejor comportamiento ante las vibraciones y más resistencia a los rayos UV. Es decir, que son menos propensos a romperse o deformarse. ¡Todo ventajas!